Tomando en cuenta las posibilidades que ofrece el espacio público como elemento articulador y lugar de goce y encuentro de los ciudadanos, el planteamiento estuvo dirigido a la intervención del espacio público por excelencia: la calle. En este sentido, se realizó una exhibición fotográfica, la cual se hizo en un muro que acompaña una de las calles principales del pueblo de Tacarigua. Así, se mostraron imágenes cargadas de personajes y atributos locales, incentivando la valoración del patrimonio intangible. La intención fue generar un impacto a partir de una pequeña intervención. Este trabajo de experimentación se situó en este pueblo de la costa venezolana debido a la riqueza de sus costumbres y paisaje, las cuales contrastan con la carencia de acceso a espacios culturales, información en incluso educación. El trabajo planteó el reconocimiento de la idiosincrasia del lugar. Por tal motivo el registro fotográfico tomó en cuenta elementos, lugares, actividades y personajes iconográficos y de tradición en el pueblo, aquellos que son de todos y que tienen un gran significado cultural, de ahí el nombre del proyecto “el pueblo del pueblo”, entendiendo que pueblo significa valores, símbolos y actividades de a vida común de sus habitantes.

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